Durante más de 5 años dedicó su vida a una labor titánica: negociar la paz con las FARC en la Habana. Y lo logró. El Acuerdo de Paz firmado en el gobierno Santos desarmó y desmovilizó el grupo insurgente más antiguo y poderoso del país. Por eso su experiencia a la hora de discutir temas como la Ley de Orden Público que tramita el Congreso debería ser tenida muy en cuenta. Bajo esa Ley es que el gobierno Petro pretende alcanzar la denominada “paz total”.
Ha dicho De la Calle que lo que le importa como senador es darle solidez a los acuerdos que se vienen y plantea argumentos difíciles de asimilar como su negativa a aceptar a los desertores que incumplieron lo pactado en La Habana. Para ellos, dice De la Calle, el camino es la justicia ordinaria bajo sometimiento a los mandatos de la Fiscalía.
Insiste en el desarme para obtener beneficios y se opone a que exista una paz armada. Sobre los diálogos regionales advierte que cualquier acuerdo debe conservar su capacidad de cohesión.
“Si en algo estamos de acuerdo como país, es que debe terminarse el conflicto”, dice quien fuera el principal negociador con las FARC en La Habana, quizá la voz más experta en negociaciones exitosas con grupos armados.