Como sucede cada cierto tiempo, el gobierno de Estados Unidos decide desempolvar viejos informes de sus organismos de inteligencia y darlos a conocer a la opinión. Esta vez, los documentos del Archivo de Seguridad Nacional permiten ver que durante el gobierno de Jimmy Carter (1977-1981), existió una especie de “lista negra” de funcionarios políticos y miembros de las fuerzas militares que tendrían conexiones con el mundo del narcotráfico.
El informe fue presentado en su momento al presidente colombiano Alfonso López Michelsen y a raíz del tema, las relaciones entre los dos países pasaron momento de fuertes tensiones.
Destaca el nombre de Aníbal Bernal Turbay, sobrino de quien sucediera a López en la presidencia, Julio César Turbay. Al respecto el informe dice que Bernal Turbay tendría vínculos con mafiosos que “podrían elegir a los jefes de los organismos encargados de hacer cumplir la ley en Colombia…”
En la lista también aparecen el ministro de defensa de entonces, Abraham Varón Valencia, el de Trabajo, Óscar Montoya Montoya y el jefe de la Industria Militar, Humberto Cardona Orozco.
El narcotráfico en Colombia tuvo en la década de los 70’s sus años más exitosos en cuanto a la exportación de marihuana y el bajo perfil de sus protagonistas que les permitió dedicarse de lleno al negocio sin levantar mayores sospechas. Los años siguientes fueron bien distintos con la entrada de Pablo Escobar, los Ochoa y los Rodríguez Orejuela, épocas en que el negocio creció tanto como la persecución de las autoridades hacia sus líderes.