Jamundí se ha convertido en los dos últimos años, en el epicentro del narcotráfico con bandas de origen mexicano que han desatado decenas de asesinatos, mientras el gobierno parece indiferente ante la magnitud de la inseguridad que vive este municipio a solo diez minutos de Cali.
Las autoridades locales informaron que este fin de semana, tres personas fueron asesinadas en un paraje rural del municipio y el alcalde Andrés Felipe Ramírez, hizo un llamado urgente al gobierno central en busca de soluciones ante la guerra que se vive en su municipio.
«Sobre la situación, descartamos que haya sido incursión armada y que las víctimas se desplazaran en vehículo», precisó el funcionario en Twitter y agregó que esperan más información de la Policía y del Ejército, que acuden al lugar del crimen.
Ramírez pidió al presidente colombiano, Iván Duque, que en su municipio hay «gente que quiere otra forma de vida», en referencia a que esa es una zona que ha estado marcada por el conflicto armado desde hace décadas.
«Hemos apostado a la inversión social integral en el campo para escribir con la gente la página de las oportunidades pero solos no podemos. Le he pedido al Gobierno Nacional que mire a Jamundí«, agregó el alcalde.
La Oficina del alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH) documentó, entre enero y el 22 de febrero, seis masacres, con 21 víctimas, incluidas dos menores de edad, y está verificando otras cinco más.
La violencia que hay en la región que forman los departamentos de Valle del Cauca y de Cauca también cobró la vida de un guardia indígena, según denunciaron este domingo líderes comunitarios.
«Acaban de asesinar a un guardia indígena en Toribío, Cauca. Se trata de Ramiro Ascue Yule, de 35 años de edad«, denunció en sus redes sociales el senador Feliciano Valencia, del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS).
Este crimen ocurre cinco días después de que el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) denunciara que las comunidades de ese departamento recibieron un panfleto amenazante de una disidencia de las Farc autodenominada Columna Móvil Dagoberto Ramos en el que les advierten que deben salir de la región.