Como si se tratara de llevar una prueba fehaciente de que Jesús Santrich había sido abatido, los comandos que le dieron muerte al exjefe guerrillero llegaron hasta su cadáver y le cortaron el dedo meñique de su mano izquierda.
Ocurrió después de una emboscada a la camioneta en la que se movilizaba el exjefe guerrillero de las Farc que le dijo no al Acuerdo de paz y se internó en las selva junto a Iván Márquez, Hernán Velásquez, alias “el Paisa”, y Romaña, creador de las pescas milagrosas.
“Hasta ese lugar penetraron los comandos colombianos por orden directa del presidente Iván Duque. La camioneta donde viajaba el comandante fue atacada con fuego de fusilería y explosiones de granadas. Consumado el crimen, los asesinos le cercenaron el dedo meñique de su mano izquierda. Unos minutos después, cerca del lugar, rápidamente, los comandos fueron extraídos en un helicóptero de color amarillo rumbo a Colombia”, dice en un comunicado firmado por las Farc en la tarde de este martes.