Alexander Zuluaga, gerente de Corfecali, participó de una ‘megafiesta’ sin protocolos de bioseguridad en la inauguración de la terraza El Pedazo del Mulato y el escándalo llegó a lo medios, obligando al alcalde a retirarlo del cargo, para subsanar en algo, la imagen negativa que hoy tiene frente a la comunidad caleña, producto de los recursos destinados a la feria virtual.
Argemiro Cortés entra a la dirección de Corfecali por orden de Ospina, a quien considera uno de sus pupilos más cercanos a la administración de la ciudad.
La fiesta de inauguración del Mulato, encendió el polvorín que desencadeno el escándalo y generó la salida de Zuluaga, que no tuvo otra opción que presentar su renuncia ante el alcalde.
Pese a los grandes esfuerzos del alcalde Ospina, los caleños hacen caso omiso de las campañas de prevención, asisten a fiestas privadas y clandestinas en donde las medidas y protocolos de seguridad no cumplen las regulaciones de ley, sin importar las consecuencias o las infracciones de ley.
¿Se puede convencer a los caleños sobre
el peligro al que estamos expuestos?