Samuel David Arredondo asegura que fue expulsado injustamente a tan solo dos semanas de su grado en medicina oral y expuso sus razones para encadenarse a una de las puertas del hospital de la institución hasta se respeten sus derechos como estudiante.
“Faltando dos semanas para terminar mis prácticas académicas y obtener mi título profesional, me expulsan el día de ayer de la universidad, en un acto completamente injusto, inmoral y arbitrario, que no me deja de otra que bloquearles las prácticas a mis compañeros”.
En el 2020, Samuel denunció que, presuntamente, había sobrecostos en la matrícula y retrasos en la entrega de las calificaciones, entre otros.
Un juez de Valledupar ordenó a la universidad el reintegro inmediato, como respuesta a una tutela interpuesta por el estudiante, pero el plantel decidió ratificar su decisión y ordenar nuevamente la salida de Arredondo, pese a la orden del juez.
La persecución comenzó cuando se refirió públicamente a la medida de aseguramiento impuesta al rector de la Universidad, Juan José Acosta, salpicado en el escándalo de corrupción por el que fue condenado el exsenador Eduardo Pulgar.