La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) anunció que aceptó el sometimiento del brigadier general (r) Sergio Andrés Garzón Vélez, exintegrante del Comando Aéreo de Combate No. 2 de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (anteriormente Fuerza Aérea), por su participación en la masacre de Santo Domingo, ocurrida el 13 de diciembre de 1998 en zona rural de Tame, Arauca.

Garzón Vélez presentó testimonios ante la JEP sobre esa masacre, la cual dejó 17 civiles muertos, incluyendo menores de edad. La Sala de Definición de Situaciones Jurídicas consideró que el exmilitar aportó información que “revela hechos y responsabilidades previamente desconocidas o no acreditadas con prueba directa como el ametrallamiento de civiles desde aeronaves de la FAC y maniobras orientadas a encubrir a altos mandos militares que tuvieron conocimiento de lo sucedido”.

La información aportada por Garzón permitió aceptarlo en condición de “compareciente”. Según la JEP, quien está clasificado así “no es considerado máximo responsable cuando, a pesar de haber participado en los hechos, no tuvo un rol decisivo ni de liderazgo en el diseño o la puesta en marcha de un plan criminal”. Ahora, para resolver su situación jurídica, Garzón debe hacer nuevos aportes de verdad que satisfagan a las víctimas.

La masacre ocurrió en la vereda Santo Domingo, de Tame, Arauca, el 13 de diciembre de 1998. Ese día siete aeronaves y cinco helicópteros de la FAC sobrevolaron el lugar tras recibir información de que iba a aterrizar una avioneta vinculada a las FARC. Hubo un intercambio de disparos y el piloto de uno de los helicópteros lanzó un artefacto explosivo sobre la zona poblada, causando la muerte de 17 civiles y dejando heridos a otros 21.

Garzón Vélez reconoció ante la JEP haber disparado contra la zona en la que había personas huyendo, sin verificar si eran civiles o combatientes. Las víctimas y sus familiares serán convocados ante la JEP para garantizar su acceso a medidas de verdad, justicia, restauración y no repetición.

Habib Merheg Marún