El multimillonario Elon Musk, dueño de Tesla, adquirió hace poco la red social Twitter, a la cual ha estado muy dedicado. Desde ese momento pareciera que las cosas no andan muy bien en la red social vista como empresa.
Musk llegó y despidió al menos a la mitad del personal de Twitter, mientras que otros, poco simpatizantes con las ideas del magnate, han renunciado, dejando la empresa con muy pocos empleados.
Por otro lado, Elon Musk ha estado tomando decisiones arriesgadas para obtener recursos, como implementar el chulo azul para verificar cuentas (como las de los famosos) con un pago mensual. Esto no funcionó y algunos patrocinadores y anunciantes en la red social han cancelado los contratos.
Mientras Twitter se ve afectada por la compra de Musk, la empresa estrella de este magnate, Tesla, también sufre algunas repercusiones. En china hay poca demanda de estos vehículos, por lo que la producción de la fábrica ubicada en ese país se ha ralentizado, lo que también podría provocar despido de empleados.
Por otro lado, la fábrica ubicada en Texas no estaría creciendo como estaba previsto. Además, solo en este año Tesla perdió más de 500 mil millones de dólares en acciones.
Algunos de los máximos accionistas de Tesla reclaman más presencia de Elon Musk, pero este se encuentra más pendiente de Twitter. Incluso, este dio a conocer que a veces duerme en la oficina de esa red social por la gran cantidad de trabajo.