Ha pasado un año desde que por primera vez, los colombianos salieron masivamente a votar por la consulta anticorrupción, que espera poner un alto a los corruptos del sistema que a diario consiguen estafar y robar el erario de los colombianos. Pero hasta ahora, todo ha sido en vano. Si bien faltaron un poco más de 300 mil votos para superar el umbral, el presidente Iván Duque conformó mesas técnicas con diferentes colectividades para darle celeridad a las iniciativas y todo se resume a otro engaño del Congreso para hacernos conejo de frente y sin temor a las críticas.
Todos se lavan las manos
Aunque las iniciativas se han dilatado en el Congreso, el Gobierno ha sido criticado por no enviar mensajes de urgencia a tiempo y por tomar caminos diferentes.
El decreto de 2016 que había dejado el expresidente Juan Manuel Santos, de abrir a concurso público con la opinión de la academia y de organizaciones sociales para la elección del fiscal general, fue tumbado por el presidente Duque bajo el argumento de que el decreto violaba el mandato constitucional de que es el jefe de Estado el encargado de elegir la terna para fiscal.
La decisión de Duque fue demandada por corporaciones de justicia porque el anterior método no le quita la potestad al mandatario de entregar la terna para fiscal.
Mientras el Consejo de Estado define cuál debe ser el decreto que queda en vigor, otros proyectos como la solicitud de cadena perpetua para abusadores de niños o la doble instancia retroactiva, podrán llenar la agenda legislativa y la lucha contra la corrupción seguirá a la espera. Las propuestas de la consulta se fueron hundiendo una a una y las que no, sufrieron modificaciones que cambiaban su esencia.
En un acto de varios dirigentes políticos y congresistas en la Plaza de Bolívar, los promotores de la consulta presentaron el balance un año después de que más de 11 millones 600 mil personas le dieran el sí a los proyectos.
Jorge Enrique Robledo, senador del Polo Democrático, sostuvo que “la consulta anticorrupción la saboteó Duque. Cuando nos invitaron a la Casa de Nariño, no acepté porque a mi juicio ya había indicios que me decían que Duque le iba a poner conejo y solo estaban de astutos subiéndose a última hora a las urnas”.
¿Hasta cuándo nos siguen
viendo la cara de pendejos?
Director: Habib Merheg Marún