La CORRUPCIÓN del CONGRESO es fatal para el país

Por @EscribidorMao

No importa el clamor del pueblo, no importa que las amenazas de renovar el congreso inviten a sacar a tanto corrupto, a pesar de todo, ellos siguen convencidos que pueden mangoniar en este país como se les de la gana y por encima del colectivo nacional.

la reducción de las vacaciones del congreso

En definitiva los privilegios de que gozan los congresistas en Colombia, parecen los propios de un país primer mundista, de potencia mundial, de esos como Nueva Zlanda, Dinamarca o Suiza.

No sólo ostentan de salarios jugosos, esquemas de seguridad como los del presidente de la republica, sino que trabajan sólo 8 meses al año y cuentan con permisos especiales para ausentarse muchas veces de las tediosas plenarias que los agota mentalmente. Nada de eso los detiene para darle al país un mes más de trabajo porque sería atentar contra los derechos ganados en el pasado.

los discursos chimbos de campaña

Mientras se niegan a discutir sobre la posibilidad de sacrificar un mes de sus vacaciones, de casi 4 meses, salen muy campantes a decir en sus campañas políticas que el país debe trabajar duro para recuperar la estabilidad económica. Así de descarados son, piden que el pueblo trabaje más pero ellos, mamola, se hacen pendejos y siguen disfrutando de sus beneficios.

Son muy buenos dando discursos para motivar a las personas a sacrificarse, pero al momento de demostrar esa realidad, con un acto tan simple como laborar un mes más producto de las circunstancias que afronta el país, ellos se lavan las manos y abandonan el debate.

¿será que los volvemos a elegir?

Ellos tienen claro que este pueblo olvida rápido y que dentro de dos meses y con sus falsas promesas de sacrificio, fotos con maricas, negros e indígenas y prometiendo puentes donde no hay ríos, este pueblo ingenuo vuelve a las urnas y los nombran en el congreso. ¿Será que somos tan pendejos? ¿Será que no aprendemos de las experiencias pasadas?

Debemos entender que ese congreso que estamos anhelando cambiar, es el cerebro mismo de la institucionalidad del país, es el ente encargado de crear y modificar las leyes y reformas que requiere el país para mejorar las condiciones de todos los colombianos, pero estamos muy preocupados de la presidencia cuando debemos cuidar más los personajes que ingresan al congreso, que al final, son los que dirigen este país a su antojo.