Todo estaba listo para que el delantero colombiano viajara a Argentina y empezara a entrenar con el equipo de Marcelo Gallardo pero una norma lejana al reglamento del fútbol, pero más poderosa que cualquier negociador avezado acabó con el negocio: la devaluación del peso argentino frente al dólar hizo que el valor inicialmente pactado fuera impagable para el equipo argentino.
A lo anterior se suma la medida que tomó el Banco Central respecto a las transferencias de dólares al exterior y que impidió que Junior recibiera la primera parte del pago de 1,5 millones de dólares.
El dólar en Argentina pasó de 130 a 270 pesos lo que al hacer la conversión le daba una cifra exorbitante al equipo de Núñez respecto a la que tenían al momento de hacer el acuerdo.
Borja seguirá en Junior a la espera de tener un segundo semestre más productivo en cuanto a goles y a que para la próxima apertura de pases, se pueda retomar el negocio.