No cabe duda que uno de los temas que más llamó la atención, antes y después, de la posesión presidencial de Gustavo Petro fue el de la espada de Simón Bolívar, que tiene un gran significado para el nuevo presidente, pues esta fue robada el 17 de enero de 1974 por la guerrilla del M-19, de la que Petro hizo parte y fue recuperada por el Estado 1991 gracias al proceso de paz en el que este grupo se desmovilizó.
Gustavo Petro había solicitado la presencia de la espada en su posesión y su equipo realizó los trámites pertinentes para llevarla. Aunque esta ya cuenta con un seguro de 1.000 millones de pesos el gobierno de Duque exigió la compra de uno adicional y así se hizo.
Todos los papeles pertinentes para el permiso de salida de la espada se hicieron, pero momentos antes de la posesión presidencial el gobierno de Iván Duque negó el préstamo, argumentando razones de seguridad.
Desde la coordinación del evento de posesión presidencial, a cargo de Marisol Rojas, se aseguró que las razones serían otras. Así lo dijo Rojas en una entrevista otorgada a Noticias Caracol: “Cuando a ti te exigen documentos, póliza y cumples con todos los requisitos, pues solo queda decir que es la falta de voluntad del presidente Duque”.
Sin embargo, Gustavo Petro, recién posesionado, realizó su primera orden como presidente, lo que posiblemente causó sorpresa en el ya expresidente Iván Duque. Petro, antes de posesionar a Francia Márquez como vicepresidenta, expresó las siguientes palabras:
“Como presidente de Colombia solicito a la Casa Militar traer la espada de Bolívar, una orden del mandato popular de este mandatario”.
Visto desde otra perspectiva, es como si la primera orden de Gustavo Petro como presidente estuviera dirigida a Iván Duque. La periodista Darcy Quinn expresó que, según sus fuentes dentro de la Casa de Nariño, Duque simplemente se volteó y dijo: “Procedan conforme a la ley”.
Finalmente, la espada de Bolívar fue llevada a la posesión y acompañó el discurso del presidente Gustavo Petro.
