La imagen de un niño cubierto de petróleo en un playa del norte de Brasil se viralizó en los últimos días y reavivó el debate por la contaminación ambiental que sufren las costas de 233 localidades, tras un enorme derrame ocurrido hace dos meses.
Según precisaron fuentes locales, el niño fue identificado como Everton Miguel dos Anjos, de 13 años, quien al momento de ser fotografiado estaba colaborando con la limpieza de una playa en el municipio de Cabo de Santo Agostinho, ubicado en el estado de Pernambuco.
El adolescente, que vive en aquella zona junto a su familia, se había ofrecido con sus hermanos y primos para remover los desechos de combustible en la costa. Everton había ingresado al mar con su camiseta, pero terminó manchándola de petróleo, por lo que decidió quitársela y colocarse, a modo de protección, una bolsa plástica de residuos.
«Le había pedido permiso a mi mamá para ayudar a limpiar la playa y ella me lo dio, ¡pero a condición de que no me ensuciara!», contó Everton. Fue entonces cuando el fotógrafo Leo Malafaia, de la agencia de noticias francesa AFP, retrató al adolescente cubierto de petróleo.
La imagen no tardó en viralizarse por todo el mundo a través de las redes sociales. Por eso, frente al peligro que representa para la salud estar en contacto directo con esas sustancias tóxicas, equipos del Ejército emprendieron las tareas de limpieza, prohibiendo la participación de menores de edad entre los voluntarios.
¿Qué dicen las autoridades sobre el derrame?
Desde el Gobierno del presidente, Jair Bolsonaro, negaron que el crudo hallado en las playas perteneciera a Brasil y aseguraron, en principio, que el origen del combustible procedía de Venezuela, aunque sin aportar pruebas de ese señalamiento. La teoría fue presentada por el ministro de Medio Ambiente de Brasil, Ricardo Salles, durante una audiencia frente al Congreso.
El ministro aseveró que, según el informe de la compañía petrolera brasileña Petrobras, todo apunta que, «accidental o no«, un barco extranjero que navegaba cerca de las costas brasileñas provocó el derrame y «muy probablemente» provenía del país caribeño.
El mismo funcionario, días después, conjeturó que un barco de la organización ambiental ‘Greenpeace’ se encontraba «casualmente» navegando por aquella región al momento del derrame, por lo que también lo vinculó con el accidente ambiental.
En Caracas rechazaron «categóricamente» las declaraciones del ministro brasileño. Tras un comunicado oficial de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), consideraron «infundadas» las afirmaciones del funcionario. Por parte de ‘Greenpeace’, también rebatieron las dichos de Salles al confirmar que su navío se hallaba en la Guyana Francesa en el momento que se vertió el combustible.
Director: Habib Merheg Marún