Por Mao Escribidor
Actualmente la Fuerza Aérea Colombia (FAC) tiene una flota de aviones Kfir, los que han sido parte del armamento militar del país y que por supuesto no han estado en ninguna guerra con un vecino país.
Por motivos que no son claros para la ciudadanía, el gobierno desea invertir 414 billones de pesos en una nueva flota de aviones «Halcón de Pelea», que vemos cada año volando sobre la Casa Blanca en la celebración del día de la independencia. Sin duda son aviones de alta gama, propios y necesarios para defender la soberanía de países que puedan estar bajo una amenaza latente de ataque por otro país.
Ahora los invito a mirar alrededor de Colombia, no tenemos enemigos que puedan representar un riesgo latente a la soberanía del país. Por supuesto los amigos del Centro Democrático consideran que Nicolás Maduro representa una severa amenaza para la democracia colombiana y así justifican la compra de los F-16 Bloque 70 que tanto necesitamos para enfrentar a Venezuela.
Debo dejar claro que no fue Iván Duque quien promocionó la compra de estos aviones, la iniciativa dela compra se presentó mucho antes de la llegada de Duque, pero se proyecto su compra para este año. Eso debemos dejarlo claro!
Independiente de la pandemia del covid, una inversión de $14 billones de pesos en armamento militar no representa una sólida inversión para el país, no mejora nuestra situación económica, no genera empleos, no ayuda a los agricultores y mucho menos representa un cambio en la educación de los colombianos.
El único beneficio imaginario de la compra de aviones, es demostrarle a Nicolás Maduro que tenemos aviones de guerra, aunque debemos ser claros en algo: A nivel de armamento, Venezuela nos lleva años luz de ventaja.
Colombia podría retirarse del trato sin sufrir sanciones por ello, así podríamos invertir esos recursos en proyectos sociales mucho más necesarios en medio de esta crisis que estamos viviendo.
Acorde a los expertos en la materia de aeronáutica, un sólo vuelo de un avión de estos para mirar la frontera con Venezuela, podría costar $500 millones de pesos. Quiere decir esto que, cada vez que uno (sólo uno) de estos aviones hace un sobrevuelo, salen del bolsillo de los colombianos $500 millones de pesos que pudieron haberse invertido en educación, salud, agricultura, empleo, etc., pero que como buenos chicaneros preferimos mostrar aviones de guerra, que comer bien.
Volarlos vale una fortuna, pero el mantenimiento podría convertirse en un dolor de cabeza para el Estado y si les da por hacer pruebas de combate y les piden disparar sus misiles, nos toca trabajar a todos para mantener eso bichos en el aire.
Lo que no me cabe en la cabeza, es la visión absurda de nuestros gobernantes que prefieren invertir en una guerra imaginaria con un país vecino, que resolver varios, o al menos, un problema real que viva la sociedad colombiana. Pero si eso aterra, lo que realmente me deja perplejo es que usted, si usted que sale a votar cada periodo de elecciones, le entregue su voto a un político corrupto e incoherente que apoya este tipo de inversiones. ¿Cómo es eso posible?
Nada tiene lógica en esta Colombia absurda que elegí gobernantes aliados a la política de guerra que enriquece a los intermediarios, genera corrupción en el sistema y al final, sólo nos deja con una inversión que se devalúa a diario y que genera gastos mensuales insoportables en el erario de los ciudadanos.
Ya que tenemos 414 Billones para aviones de guerra, los invito a hacer una reflexión más sensata y enriquecedora: