Por Mao Escribidor
Que Cali sea considerada La Capital de la Salsa no da derecho a que también nos ganemos el galardón de la más irresponsable, producto de la calentura de los caleños y su afán de salir dispersar el virus. Estamos en pañales en materia de protocolos y las autoridades siguen siendo muy blandas en materia de seguridad local.
En el barrio Alto Nápoles, del sector conocido como la ladera, se llevó a cabo una fiesta que contó con la presencia de más de 300 personas que omitieron cualquier medida preventiva contra el contagio con COVID-19 mientras las fotos y los vídeos demuestran que las medidas de bioseguridad brillaron por su ausencia, generando así una posible ola de nuevos contagios que podrían evidenciarse dentro de una dos semanas.
Es una tristeza que una ciudad como Cali obre de manera irresponsable ante una crisis como la que estamos viviendo.