La construcción de una mina de cobre a pocos kilómetros del Río Cauca en Jericó, tiene divididos a los 12.000 habitantes de este municipio antioqueño reconocido por su riqueza cultural y por ser cuna de la Santa Madre Laura.
El proyecto minero ha generado un cruce ideológico entre defensores y opositores de la explotación del subsuelo, quienes ‘pelaron el cobre’ en defensa de sus intereses sobre si debe desarrollarse o no el proyecto de minería de cobre Quebradona, que está finalizando su etapa exploratoria y está a la espera de solicitar la licencia ambiental.
La división es clara. La encuesta de Brújula Minera realizada en Jericó por el Centro Nacional de Consultoría en diciembre de 2018, que reconocen que en Colombia no hay un ejemplo de minería bien hecha en el que se puedan basar.
La diferencia es que mientras unos confían en que Quebradona puede ser el primero, otros no quieren arriesgarse y prefieren que el municipio siga con su vocación agrícola y ecoturística.
Para muchos habitantes de Jericó, no hay garantías por parte del gobierno o la la empresa minera, con respecto a los posibles daños ecológicos y ambientales que pueda sufrir y son conscientes que una iniciada la explotación sería imposible lograr cambios en los procesos y consecuencias.
Director: Habib Merheg Marún