El Colombia el fútbol es más agresivo e importante que la misma política nacional y así quedó demostrado el pasado viernes cuando la selección Colombia enfrentó a Perú y perdió por la mínima diferencia.
La selección lo entregó todo, vimos un partido en el que todos estábamos seguros que la tricolor ganaría el encuentro, la ofensiva de la selección mantuvo a Perú encerrada en su espacio defendiéndose de los ataques de Colombia, pero llegó ese momento trágico que le permitió a Perú concretar la única opción real que tuvo y perdimos el partido.
Al cierre del encuentro y mientras los jugadores abandonaban el campo desconcertados por el resultado y sintiendo ese dolor de patria en su interior después de haberlo entregado todo, la hinchada comenzó a chiflarlos y lanzar improperios contra ellos, incluso llegaron a lanzar objetos a jugadores y técnicos de la selección.
James no pudo aguantar el desmán de los aficionados y rechazó contundentemente las protestas injustificadas a la selección.