Después del proceso de paz, muchos de los guerrilleros debían afrontar una realidad: Incorporarse a la vida civil y encontrar una manera digna y legal de ganarse el sustento. Para algunos la solución fue poner en práctica lo aprendido en el monte y dar inicio a la primera cervecería artesanal de exguerrilleros. Así nace «La Roja», aunque inicialmente se había pensado en otros nombres como «La Guerrillera» o «Marquetalia», pero por razones de marketing decidieron darle el nombre de «La Roja».
Estas mujeres que se atrevieron a dar el salto a la economía de consumo del sistema capitalista, fueron las que estuvieron por años sumergidas en la inhóspita y densa selva colombiana combatiendo en las filas de las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) hoy convertida en una organización política que conserva su misma sigla pero llamadas Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común. Luchan, según ellos, por los mismos ideales y programas sociales pero con distintos métodos para conquistar el poder a través de los votos y no de las armas.
Allí, en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación, ubicado en la vereda El Oso, del municipio de Icononzo, oriente del Tolima, las excombatientes recibieron capacitación de un profesor universitario de química y de personal especialista en registro de marcas y el pasado 19 de diciembre de 2018, a través de un twitter las mujeres dieron a conocer farianas dieron a conocer «La Roja».
En el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) Antonio Nariño, de Icononzo (Tolima), ya habían intentado emprender otros proyectos para garantizar su sostenibilidad económica, pero ninguno despegaba. “Intentamos de todo, mercados campesinos, una cantidad de cultivos, pero no eran realmente productivos. Daban para medio sostenerse, pero no generaban ganancias entonces era desgastarnos en un esfuerzo muy duro”, cuenta ‘Carlos Alberto’, uno de los encargados del proyecto de la cerveza.