Para la mayoría de jugadores de la selección nacional, la prepotencia de James es inaceptable, en especial cuando Queiroz no le permitió ser el capitán del equipo en Barranquilla, frente a los Uruguayos.
Ante el reclamo por la mala entrega de balón de James que provocó el penal en contra de Colombia, James se salió de la ropa y la discusión terminó en términos muy fuertes y por poco se van a los golpes.
Queiroz no parece tener el control de sus jugadores, Ospina tuvo una fuerte discusión con el técnico y llegó a tal punto que se reusó a estar bajos los tres palos en el partido ante Ecuador.
Desde la llegada a Quito las cosas estaban de mal en peor y el ambiente de la selección estaba ardiendo de críticas de parte y parte. Los jugadores están cansados de James, pues no ven en él a un líder y se rehúsan a aceptar su liderazgo.
La federación no puede salir de Queiroz porque no tiene la plata para indemnizar al técnico y así las cosas, tendrán que negociar algunos cambios, si es que desean asistir a Catar en el 2022.
El panorama no fue favorable para James que durante los dos partidos no tuvo un aporte significativo para la selección y lo dejó muy mal parado ante quienes critican su prepotencia y piensan que ya el James que juega en Europa no es el mismo de la selección.
Llegará un nuevo partido con Brasil y todos tienen reservas de ese resultado que enterraría toda esperanza de clasificar al mundial.
Director: Habib Merheg Marún