Las corridas de toros y las peleas de gallos quedarían prohibidas en toda Colombia si en el Senado de la República avanza la propuesta como avanzó ayer en la Cámara de Representantes.
Con 50 votos a favor y 4 en contra, la iniciativa de la representante por el Partido Verde, Andrea Padilla busca eliminar las prácticas de entretenimiento que usen animales. Si bien la representante y su grupo celebraron con euforia el paso en la Cámara, el proyecto en el Senado deberá pasar los 4 debates y no la tendrá nada fácil pues en las fiestas locales en muchos municipios de la costa, por ejemplo, las corralejas son evento infaltable. Igual sucede con las riñas de gallos tanto en la costa como en el interior. El apoyo que un senador costeño dé a esa iniciativa pone en riesgo muchos de sus votos.
La “ola animalista” que se da en Colombia y en el mundo tiene sus riesgos pues el límite entre lo humano y lo animal tiende a confundirse por quienes plantean el beneficio animal por encima de cualquier otro asunto. Así, por ejemplo, el uso de perros para detectar narcóticos o de caballos para control de multitudes –dos ejemplos del uso de animales para el beneficio de toda la sociedad-, puede verse cuestionado por los defensores a ultranza del bienestar animal. Igual pasa con los animales de carga o de tiro como las mulas y los bueyes.