Vi la caída de la Unión Soviética, el derrumbamiento del muro de Berlín, he palpado el social capitalismo ruso y chino y he visto pasar a China de país subdesarrollado a ser la primera potencia mundial, económicamente hablando.
Por mis ojos han pasado ciudades como Buenos Aires, del esplendor a la pauperización; a Nueva York de ser la capital del mundo, a una ciudad llena de pordioseros y; la elegante Londres, a la descachalandrada urbe, llena de hindúes y árabes.
De niño, conocí en USA los discriminatorios buses, con bancas para blancos y para negros y, los almacenes solo para blancos ; me tocó ver el primer presidente negro y la primera mujer negra vice presidenta de ese País.
La imposibilidad de la renuncia de un Papa de la Iglesia católica y la existencia coetánea de dos Papas, también las vi suceder.
Aprecié la llegada y caída de un bárbaro, truhan, una especie de Calígula moderno, de la presidencia de Estados Unidos, derrotado por un anciano y una inteligente negra.
Miré cómo el periódico El Tiempo, adalid del pensamiento liberal, le fue arrebatado a la poderosa e intocable familia Santos, por un controvertido banquero ultra conservador.
Ahora veo cómo, el todopoderoso rey midas de la noticia destructora moral, Felipe López, sale por la puerta de atrás de la revista Semana. Ese imperio, construido con base en la filtración de noticias judiciales, la mayoría fuera de contexto y sin confirmación alguna, también se cayó ante mis ojos.
Lo irónico de lo de Semana es que, la dirección se la pasaron a Vicky «la voltearepas», que brincó del Santismo al Uribismo, sin romperla y sin mancharla. La caída del «Sansón» López, hizo que ese templo de la insidia y la venganza, le cayera encima a los filisteos Santicos, Caballero, Duzán(la maluca) y otros «afamados» intrigantes del poder. Ahora veremos si valían por el medio o por sus capacidades. Para más dolor de esos que se creían necesarios, Semana seguirá con otros, pues tiene soporte financiero para largo rato.
Ñapa: «Para ejercer el periodismo, ante todo, hay que ser buenos seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas. Si se es una buena persona se puede intentar comprender a los demás, sus intenciones, su fe, sus intereses, sus dificultades, sus tragedias”. Ryszard Kapuscinski.
Ñapita: Golpe a la mandíbula, en la posible candidatura de Holmes, le dio Uribe en sus declaraciones de ayer a El Tiempo. Sutilmente le dijo que, su fracaso en la lucha contra el asesinato de líderes sociales lo descalifican como candidato ganador.
Director: Habib Merheg Marún