Este martes , las autoridades chinas anunciaron el arresto de más de 80 sospechosos y el decomiso de más de 3.000 jeringas que contenían agua salada.
El tráfico tenía lugar en Pekín y en dos provincias del este del país, Shandong y Jiangsu, informó la agencia Xinhua. La policía “destruyó los laboratorios de falsificación y cortó las cadenas comerciales”, agregó la agencia de prensa oficial.
Tengan cuidado porque esta misma estrategia podría estar siendo usada en Colombia para engañar a muchos ingenuos que, ansiosos por vacunarse terminan pagando grandes sumas de dinero por el fraude.
Xinhua no especificó cuántas vacunas falsas se habían vendido o administrado ni cuánto ha aportado el tráfico. Solo afirmó que las dosis falsas se vendieron a “un precio alto”.
The Global Times estima que las vacunas falsas, llenas de agua salada, eran inofensivas y no causaron víctimas, pero los “vacunados” carecen de protección alguna contra el coronavirus.
China, donde apareció por primera vez el COVID-19 a fines de 2019, ha invertido mucho dinero y energía en la producción de vacunas, y prometió convertirlas en “un bien público mundial”.
Por ahora, las autoridades sanitarias de ese país solo aprobaron, a finales de diciembre, una vacuna, desarrollada por el laboratorio Sinopharm.
Director: Habib Merheg Marún