En el Congreso se radicó un proyecto de ley de los senadores Iván Marulanda, del Partido Verde, y Feliciano Valencia, del Mais, que busca cambiar la guerra con la que país lleva décadas enfrentando el narcotráfico, sin lograr acabarlo pero con altos costos en vidas y dinero.
La iniciativa, genera discusión, plantea el control del Estado de la producción y comercialización de la hoja de coca y la cocaína para arrebatarle a las mafias este negocio, también aborda la regulación aludiendo a derechos como la vida digna, la salud, y el libre desarrollo de la personalidad, así como a la necesidad de reducir los riesgos por consumo. Además de permitir el uso recreativo, se busca incentivar los usos médicos, nutricionales e investigativos de la hoja de coca, fomentar el desarrollo rural y proteger el medioambiente, desde la vigilancia del Estado.
Con estrictas medidas de control, solo los adultos podrían adquirir, tras inscribirse en una base de datos y asistir a una cita médica, máximo un gramo de cocaína a la semana. El proyecto no cierra la posibilidad a exportaciones, pero no a mercados abiertos de consumidores sino como acuerdos de país a país para investigación científica, y se harían respetando la normatividad vigente en cada país.
El senador también aseguró que comprar la cosecha de coca a los campesinos colombianos costaría alrededor de $2,6 billones.
El proyecto, según reveló el senador, establece que el clorhidrato de cocaína sería producido por laboratorios especializados y la venta se haría bajo orden médica, de acuerdo con las instrucciones del Ministerio de Salud.
Director: Habib Merheg Marún