La Policía había confirmado en un comunicado que tres uniformados fueron secuestrados en el municipio de Tibú, en el Norte de Santander. Según esta institución, Javier Villamizar, Yohan Arenas y Diego Hernández estaban en manos del Frente 33 de las disidencias de las FARC.
Luego de confirmar la noticia, las autoridades instalaron un Puesto de Mando Unificado con el objetivo de hacerle seguimiento al paradero de los uniformados. “En coordinación con la Personería de Tibú, la Institución adelanta todas las acciones necesarias para lograr cuanto antes la liberación de los funcionarios”, informó la Policía.
De igual manera, esa institución expresó a la opinión pública que los agentes no se encontraban de servicio y fueron interceptados cuando iban en sus motocicletas hacia la ciudad de Cúcuta. Los policías salían de permiso para celebrar las fiestas de fin de año.
El secuestro duró aproximadamente 24 horas, pero gracias a la mediación de la Personería de Tibú fueron liberados. La liberación fue curiosa, pues los policías llegaron caminando hasta un punto de encuentro junto a algunos de los secuestradores, quienes portaban intimidantes armas largas e, incluso, posaron con ellas para la foto.