Leonor Herrera, de 39 años, confesó a la policía que mató a su marido. El cadáver de Juan Manuel Lozada estaba envuelto en una bolsa y tapado con cal dentro de un pozo en su domicilio de Berazategui
En la madrugada del 25 de diciembre pasado, en pleno festejo por la Navidad, los hijos de Juan Manuel Lozada Castro, de 47 años, lo saludaron y conversaron con él por teléfono y a través de mensajes. A partir de ese día, no supieron nada más de él. Este martes, efectivos de la Policía Bonaerense encontraron el cuerpo del hombre dentro de un pozo en el patio de su casa del partido de Berazategui y detuvieron a su esposa, que confesó el crimen.
Las sospechas de su familia comenzaron el mismo viernes pasado, cuando sus hijos y hermanos comenzaron a intentar ubicarlo sin éxito. Ante esa situación, un hermano de Lozada, de 43 años, se dirigió hasta la casa ubicada en la calle 5 entre 108 y 108, donde Juan Manuel vivía con Leonor Herrera, su pareja, que se resistía a hacer una denuncia por la desaparición.
Desde afuera del inmueble, sin embargo, el hombre vio algo que le llamó la atención: en el patio de la casa había un pozo con tierra removida y cal.