El paso de James Rodríguez por el club Al-Rayyan, de Catar, no fue brillante, sufrió varias lesiones y al final el jugador expresó ante los medios que deseaba volver a Europa, lo que claramente causó una molestia en los fanáticos del club catarí. Incluso, en uno de sus últimos partidos fue abucheado y tuvo que ser sacado del estadio con escoltas.
El cierre de fichajes en Europa iba truncando el deseo de James de volver a la élite del fútbol. Los millones de euros que le pagaban en Catar ya no lo llenaban. Y cuando parecía que no regresaría al ‘viejo continente’ le apareció un salvador.
Se trata del Olympiacos de Grecia, el club que más ha ganado la liga de ese país. Sin embargo, James solo podrá disputar los campeonatos locales, pues las inscripciones para los campeonatos internacionales ya estaban cerradas.
James tendrá que ser más cuidadoso con sus palabras para no irrespetar a su nuevo equipo, pues la Puerta 7, como es llamada la barra brava del club, es considerada como una de las más temibles de Europa.