Opinión: Kico Becerra
De Avianca se puede esperar todo y tal vez lo que les voy a contar ya no impresione a nadie pero, siendo cotudo palmirano, les narraré esta nueva habitual joya.
Con motivo del cierre de la carretera de Sarmiento Angulo al Llano, las aerolíneas están haciendo su agosto y, por supuesto, Avianca va de primero.
El martes tuve que viajar de premura a Villavicencio y pagué $870.000 por el trayecto de Bogotá hacia la capital del Meta; casi lo mismo que cuesta ir a Miami.
Como si no fuera suficiente, al llegar a Villavicencio, se nos anunció que el equipaje llegaría en el siguiente avión, 6 horas más tarde.
Al indagar, la razón fue: «Si viene lleno de pasajeros no cabe el equipaje». ¡CASPITA!
¿Como así? ¿Por qué no me dijeron eso antes? ¿Por qué me recibieron el equipaje y le pusieron «priority»? ¿Por qué cobran tarifa plena y no avisan que el equipaje no viaja sino 6 horas después? ¿Venden los pasajes anunciando derecho de equipaje de 21 kilos y no lo pueden llevar en el avión con el pasajero?
¿Ante este abuso qué se puede hacer? NADA; solo esperar que le llegue el equipaje 6 horas después.
¿Hasta cuándo seremos víctimas de este monopolio infame y sin control? Hasta siempre y no joda más.
Ñapa: ¿Los perjuicios que puede causar un abuso como éste quién los paga? Nadie. Demande y el abogado lo abrocha también. ¡Ni el chapulín!