Después de años de lucha por parte de los animalistas, para evitar la sangrienta tortura contra los Toros en las fiestas taurinas, se logra un avance que es motivo de celebración para los respetuosos de los animales y una clara derrota para quienes consideran que la fiesta brava es un evento cultural. Este martes, el Concejo de Bogotá decidió una medida que cambiará la forma en la que se desarrollan las corridas de toros en Bogotá. Ante una propuesta de la concejal de la Alianza Verde Andrea Padilla, se aprobó permitir los festejos taurinos, con cambios. El más importante de estos será que se prohíbe por completo dar muerte a los toros.
Según el articulado del acuerdo aprobado por el Concejo, las ferias taurinas de Bogotá solo se podrán realizar en tres fines de semana de enero y febrero, y uno de agosto. Solo podrán contar con corridas y novilladas, y sólo en el marco de la Plaza La Santamaría u otro escenario permanente.
Se elimina «la eliminación de todos los instrumentos que laceren, corten, mutilen, hieran, quemen o lastimen en cualquier forma a los animales, o les den muerte». Esto implica que los toros que se lidien en las corridas no morirán en el tablado.
Además, la publicidad de las corridas de toros en Bogotá deberá contar con un 30% anuncios que destaquen el sufrimiento animal, de forma similar a la que aplica en los paquetes de cigarrillos. Estos anuncios deberán estar dentro y fuera de la plaza de toros.
Finalmente, se usará una parte de los recursos recaudados por la celebración de la feria taurina para fortalecer al Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal. Se mantiene la prohibición del consumo de bebidas embriagantes en la plaza.
Director: Habib Merheg Marún