En un hecho sin precedentes, cientos de cubanos salieron este domingo a las calles de La Habana al grito de “libertad” en manifestaciones pacíficas, que fueron interceptadas por las fuerzas de seguridad y brigadas de partidarios del Gobierno, produciéndose enfrentamientos violentos y arrestos.
La manifestación en La Habana llega después de una oleada de protestas espontáneas este mismo domingo en diferentes puntos del país, la primera de ellas en San Antonio de los Baños, donde una masa de personas salió a las calles para pedir libertad y criticar al Gobierno por la falta de alimentos, medicinas y los continuos apagones que sufre esta localidad, que está 30 kilómetros al este de la capital.
Los choques entre los manifestantes y los pro-Gobierno se produjeron en el céntrico Parque de la Fraternidad, frente al Capitolio, donde llegaron a congregarse más de un millar de personas con una fuerte presencia de las fuerzas militares y policiales, que llevaron a cabo varios arrestos.
Sin embargo, un grupo de varios cientos de manifestantes logró evadir el cordón policial y se movilizaron en masa por el emblemático Paseo del Prado hacia el Malecón con los brazos en alto y gritando consignas como “libertad”, “patria y vida” y “dictadores”, en referencia a los dirigentes del país.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha comparecido hoy en dos ocasiones. Primero acudió a San Antonio de los Baños donde, acompañado de un grupo de partidarios y fuerzas de seguridad, acusó a “gente mercenaria pagada por el gobierno de Estados Unidos” de organizar las protestas.
Más tarde habló en directo por la cadena de televisión estatal, en la que instó a sus partidarios a salir a las calles listos para el “combate”, como respuesta a las protestas contra su gestión.
Al lugar también acudieron brigadas organizadas de partidarios del Gobierno, que gritaban “Yo soy Fidel” o “Canel, amigo, el pueblo está contigo”.
De igual forma, uno de los gritos fue “abajo las tiendas MLC”, en referencia a las tiendas en “moneda libremente convertible” que se han multiplicado en el último año en el país, ya que concentran la mayoría de alimentos y bienes básicos y a las que muchos cubanos no tienen acceso porque no cobran sus salarios en dólares o euros.
Estas manifestaciones se tornaron violentas, por un lado se han registrado saqueos a tiendas y de otro, las autoridades han cortado el servicio de datos móviles de internet en todo el país, presumiblemente para evitar que se difundan videos de las protestas y mermar la capacidad de convocatoria de los participantes.
El suceso podría hacer historia, ya que es la primera vez que un grupo grande de cubanos sale a las calles de La Habana a protestar contra el Gobierno desde el famoso “Maleconazo” de 1994, en plena crisis del “período especial”.