Al igual que el Estafador de Tinder, Colombia tiene personajes similares que van por la vida enamorando mujeres incautas, que terminan entregando sus dineros a estos Divos del amor que operan de manera cautelosa y estratégica para lograr su objetivo: Llevarse el dinero de las enamoradas.
LAS REDES SOCIALES
Las redes sociales han sido usadas, desde su creación, para permitir que la interacción de la sociedad y esto ha sido usado de manera inteligente por parte de bandidos que aprovechan las redes para llegar hasta el pensamiento y sentimiento de las personas, logrando de esta manera abrir ventanas interactivas que, en cierta forma exponen a las personas a riesgos inimaginables.
Los estafadores aplican una fórmula simple que incluye acercamiento con la víctima, ganar su confianza y finalmente acceder a sus bolsillos basados en la confianza que se genera con el paso de los días.
séptimo día
En la emisión de Séptimo Día se destapó el caso de dos estafadores profesionales que operan en Bogotá y Medellín, que buscan sus víctimas en las redes sociales y luego terminan accediendo a créditos y préstamos que ella, de buena voluntad, entregan a los estafadores y que después nunca más vuelven a recuperar.
Jack Becker
Tres mujeres decidieron contar lo que vivieron con Jack Becker, un hombre que, dicen en Caracol, nació en Tabio, Cundinamarca, pero habla con acento español, mostrándose como un hombre que tiene linaje internacional.
La primera en contar la historia fue Yamile. Ella se contactó con este hombre a través de Facebook Parejas, una aplicación de la red social que muchas personas usan para contactarse con personas y conocerse. Según ella, Jack Becker usa un número internacional en WhatsApp y se muestra como “una persona interesante, culta”. Le mandaba videos, audios y luego de 15 días la denunciante fue a su casa para empezar una relación que se fue creando con el pasar de los días.
Así como el ‘Estafador de Tinder’, este hombre decía que debía viajar y salir del país. “Yo sentí que era una buena persona porque estaba conmigo”, dijo la mujer. Esa confianza se transformó en algo bueno para él, pues le pidió un préstamo de cinco millones. “Yo le presté tres. Mi miedo no era que no me pagara, sino que no era mía (la plata)”, contó Yamile.
Aunque había quedado de pagarle a la semana siguiente, este colombiano que hablaba como español sacó excusas: “Dijo que no tenía efectivo para consignarme entonces me manda un pantallazo de una transferencia de 1.1000 dólares que supuestamente hizo a mi cuenta“, confesó Yamile. Luego de eso, ella le volvió a prestar 1’200.000 pesos. “Supuestamente en tres días me iba a pagar los 1.500 dólares”, añadió.
Lo cierto es que este dinero nunca llegó y Jack Becker le seguía sacando excusas para no verla. “Yo no sabía que estaba en la manos de un estafador profesional”, dijo Yamile, quien luego de investigar en internet se dio cuenta que estaba hablando con una persona que había hablado con muchas mujeres y les había quitado mucho dinero.
Cristina Hurtado es otra de las bogotanas que contó su historia en el programa de investigación. Ella también cayó en las manos de este hombre, aunque solo le dio 300.000 pesos y se alertó porque, en una de sus salidas, se dio cuenta que él no era viudo, como decía, pues la hija de este hombre le confesó que hablaba todos los días con su madre.
Yovany Anchique Cardozo
Yovany Anchique Cardozo y se contactó con sus víctimas por Tinder. Una de las mujeres que cayó en sus encantos fue Sandra, una antioqueña empapada en el mundo de la moda. “Él era el hombre más espectacular del mundo y como yo empezaba mi empresa él era muy pendiente. Se me metió por los ojos”, dijo esta mujer.
Luego de estar varias semanas juntos, él le manifestó tener problemas económicos, así que ella le prestó un millón de pesos. Este hombre decía tener en su cabeza una idea de una aplicación y le vendió acciones: “5 % a 13 millones de pesos. Para ese momento ya teníamos una relación estable y yo se lo presentaba como mi novio a mis amigas, clientas y familia”.
“Un día se dio cuenta que me iban a pagar una plata y dejé que le consignaran en la cuenta de él 20 millones“, confesó Sandra, que para entonces llevaban un año y dos meses de relación; sin embargo, en ese momento, mientras Yovany estaba con Sandra, él también conquistaba a una modelo que se presentó como Daniela. Sandra se dio cuenta de esta situación por las imágenes que compartió Daniela de un viaje que hizo con este hombre a Cartagena.
A pesar de esto, la relación continuó y dice Sandra que en total le dio unos 60 millones de pesos, aunque Yovany seguía cortejando a Daniela quien confiesa que ya “era una cosa más de interés porque él era superbotado”. El fin de la relación de Sandra con él llegó porque, asegura ella, hubo maltrato físico y sicológico luego de dos años juntos.
Mucho cuidado cuando conocen a alguien por las redes sociales, no todo lo que se dice es cierto, ni todo lo que se muestra es real.