Un reciente informe de la ONU, explica que un ALTO porcentaje de Venezolanos que salieron de su país, debieron prestar dinero o favores para llegar a sus lugares de destino o hasta donde el dinero les alcanzó.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) realizó 7.846 entrevistas a individuos y familias que representaban en total a 19.600 venezolanos que se encuentran en Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Uruguay, Brasil y República Dominicana, que también arrojó que otro 2 % recurrió al “sexo de supervivencia”.
Presentado en una rueda de prensa en Ginebra, el informe revela que el 34 % no tenía ningún tipo de permiso de entrada o estancia en el país donde fueron encuestados, ya sea porque entraron de forma irregular o porque el que tenían expiró.
La situación en la que salieron miles de familias huyendo del régimen de Nicolás Maduro, fue precaria y más que una migración programada, fue una aventura que representaba riesgo para todos los integrantes de la familia.
La mitad de todos los entrevistados dijo que al menos un miembro de su familia estuvo o está en riesgo debido a su origen o porque tuvo que recurrir a la mendicidad, el sexo por supervivencia o porque hubo que enviar a niños menores de quince años a trabajar.
El informe asegura que el 2% de las mujeres recurrió al «sexo de supervivencia» en donde prácticamente terminaron prostituyéndose para solventar las necesidades de sus familias, incluso con la aprobación de sus esposos.
Un 52 % de niños incluidos en el estudio no van a la escuela sobre todo porque habían llegado poco antes o porque estaban en tránsito hacia otro país, aunque también hubo casos en que no recibían educación por falta de documentos o de capacidad de las escuelas públicas.
Los Venezolanos no la están pasando bien, las condiciones laborales son muy precarias, la falta de oportunidad de empleo los mantiene prácticamente en la miseria absoluta y en muchos países, no existen fondos, ni recursos del estado para ayudarles, más allá de permitir su tránsito.
De los entrevistados, el 21 % tenía una necesidad de ayuda real y urgente por una enfermedad, por ser una mujer embarazada o lactante, una persona discapacitada o mayor o por ser un menor separado de su familia.
Con hambre, sin trabajo y una familia que mantener, muchos de ellos no han tenido otra opción que dedicarse a las actividades ilícitas, la venta de drogas, el robo y la prostitución.
Por supuesto, para el ciudadano nativo, la invasión de venezolanos se ha convertido en un problema social que va más allá de la comprensión y la solidaridad, en especial cuando los casos de criminalidad involucran cada día a más y más personas venezolanas.
Director: Habib Merheg Marún