María Claudia Daza asistió a la cita virtual programada para su versión sobre el tema de la copra devotos para la campaña de Duque y como ya es costumbre en Colombia, NO DIJO NADA, acatando las indicaciones de su abogado. Otra demostración de la ineficacia de la justicia colombiana, que permitió la salida del país de la secretaria de Álvaro Uribe.
María Claudia Daza, exasesora del senador Álvaro Uribe, acudió al interrogatorio al que fue citada este miércoles para que diera su versión sobre su posible vínculo con actividades ilegales de José Guillermo Ñeñe Hernández. Sin embargo, en la diligencia, hizo uso de su derecho a guardar silencio. En el caso, que ha recibido el nombre de “ñeñepolítica”, la Fiscalía busca esclarecer denuncias de una supuesta compra de votos a favor de Iván Duque en las elecciones presidenciales de 2018.
Su abogado, Iván Cancino, lo explicó así: “En vista de que la Fiscalía lo había hecho público, debo manifestar en calidad de abogado defensor de María Claudia Daza que asistimos a la diligencia (…) Mi clienta acudió a la diligencia, se llevó a cabo, manifestó su compromiso a asistir a los llamados de la justicia, sin que ello signifique sacrificar un milímetro de sus derechos y garantías fundamentales, manifestó que su derecho es en Colombia y, ante las preguntas de la Fiscalía, ella utilizó por recomendación de la defensa, su derecho constitucional a guardar silencio”.
La vinculación de Daza con este supuesto esquema de corrupción electoral se originó en una conversación telefónica que interceptó la DIJIN de la Policía en medio de investigaciones contra el Ñeñe Hernández, asesinado en 2019 en Brasil. En el diálogo, una mujer de marcado acento costeño, que sería ella, hablar de pasar “plata debajo de la mesa” en medio de la segunda vuelta presidencial de 2018 en que resultó electo el actual presidente Duque.
Director: Habib Merheg Marún