Por @EscribidorMao
Mientras disfruta de un viaje diplomático en Bruselas, la vicepresidente Marta Lucía Ramírez ofreció una rueda de prensa, producto de los disturbios ocasionados el día de ayer en la capital. Ante los medios, la vicepresidenta aseguró que
«Las redes sociales son el detonante
de las protestas en Colombia»
Para nuestra vicepresidente todo está bien, el problema para ella es que en las redes sociales los colombianos salen a incendiar el país con trinos y noticias falsas, incitan a la población a salir a las calles de manera violenta.
Marta Lucía Ramírez asegura que Colombia respeta la protesta pacífica, pero da a entender que son los manifestantes los que inician el vandalismo y por esta razón las autoridades deben tomar acciones represivas en defensa de la población y la propiedad privada.
Lo que no acepta tanto la vicepresidenta Ramírez como su jefe inmediato, el presidente Duque, es que semana a semana, los medios independientes destapan nuevos escándalos sobre corrupción en el país.
No es la fiscalía, ni la procuraduría las que destapan las ollas podridas del gobierno actual, no señores no se equivoquen, ha sido la prensa independiente la que investiga, la que se expone a buscar los actos de corrupción más grandes de esta Colombia asediada por políticos corruptos.
Las Redes Sociales se convirtieron en ese instrumento de comunicación que superó a los medios nacionales y privados de como RCN y Caracol, en la denuncia de los vándalos que se roban el erario de los colombianos.
De no haber sido por los periodistas independientes ¿Creen ustedes que todo esto que sale a la luz pública se hubiera mostrado en los medios tradicionales? Por supuesto que no!
Decir de manera irresponsable que las redes sociales son las culpables de la incitación social en Colombia es un absurdo total. Las redes sólo transmiten lo que sucede en la sociedad, es el reflejo de la inconformidad de la ciudadanía, que no teniendo un espacio en los medios tradicionales, expresa lo que siente sin temor a ser censurados por el Estado.
Estamos un presente que permite la libre expresión en los medios alternativos, que motiva a la ciudadanía a decir lo que piensa y si ellos se manifiestan violentamente, es producto de una condición de desigualdad e injusticia que se apoderó del Estado.
Lo triste del asunto en Colombia, es que aquellos que denuncian los actos de corrupción, terminan involucrados y perseguidos por la fiscalía, como una medida represiva contra la denuncia pública. Así se ha demostrado en varios casos importantes, en donde el uso desmedido de la fuerza policial ha costado la vida de cientos de manifestantes que fueron masacrados por las autoridades.
Señora Marta Lucía Ramírez, sepa usted que gracias a las redes sociales, el pueblo colombiano ha podido ver una realidad que se mantenía en la sombra pública.