El 4 de Septiembre de 1990 el general Miguel Maza Márquez fue condecorado por la Asociación Internacional de Oficiales Antinarcóticos por su valor al enfrentar al Cartel de Medellín. Su nombre era reconocido en todo el mundo e incluso el entonces embajador de Estados Unidos, Thomas McNamara, lo consideraba uno de los agentes más valientes del mundo. Y es que Maza Márquez se había creado la fama de cazador de narcos y un hombre de mil batallas a prueba de balas.
Fue el hombre del momento en la década de los 80’s cuando gracias al presidente Belisario Betancourt, fue ascendido del F-2 a dirigir el DAS y su meta era clara: Acabar con Pablo Escobar y el cartel de Medellín.
Mientras perseguía a Escobar, también tenía a cargo contrarrestar las acciones de la guerrilla, que por aquellos días andaba secuestrando a sus anchas en todo el país.
El guajiro Maza Márquez estaba en todos los diarios y medios del país mostrando resultados contundentes en la guerra contra el narcotráfico y la guerrilla.
de héroe a villano
Pablo Escobar intentó asesinarlo en dos ocasiones, la primera el 30 de Mayo de 1,989 cuando se desplazaba en su carro con sus escoltas por la carrera 7a de la capital. El atentado no logró su objetivo, pero dejó decenas de heridos por la explosión.
El segundo atentado fue directamente en la sede del DAS cuando un vehículo cargado con 500 kilos de dinamita explotaron frente al edificio, destrozando la parte frontal de la sede y asesinando a más de cincuenta personas y dejando al menos dos centenares de heridos graves, pero Maza Márquez seguía vivo y ansioso de dar con el paradero de Escobar.
Todo iba bien, hasta los asesinatos de los candidatos a la presidencia de Bernardo Jaramillo Ossa y luego el asesinato de Carlos Pizarro en pleno vuelo.
La seguridad que ofrecía el general a los candidatos había tenido dos fallas graves que puso en alerta a los candidatos con respecto a la posible participación del DAS en dichos crímenes, pero no sería demostrable hasta la muerte de Luis Carlos Galán, en donde quedó en evidencia que el DAS había tenido injerencia directa en el crimen.
Así se desplomó el presente del General Maza Márquez que lo llevaría a prisión apagar una condena de 30 años y que hoy, lo mantiene distante de la libertad, a pesar de sus esfuerzos por recuperar su vida y salir de la cárcel.