Un avión Boeing de la empresa Singapore Airlines sufrió afectaciones por las “turbulencias extremas repentinas” que lo obligaron a descender bruscamente de 11.300 metros a 9.500 metros en cinco minutos. El movimiento fue tan brusco que un hombre de 73 años perdió la vida y al menos 30 personas resultaron heridas, siete de ellas de gravedad.
El avión salió de Londres con 211 pasajeros hacia Singapur. Sin embargo, diez horas después atravesó una fuerte turbulencia en la cuenca Irrawaddy, por lo que tuvo que aterrizar de emergencia en Bangkok.
Como el avión ya llevaba diez horas de vuelo las personas no estaban usando los cinturones de seguridad, por lo que el movimiento brusco y repentino los disparó hacia arriba, golpeándose contra el techo y después contra el suelo.
El piloto anunció al aeropuerto el aterrizaje por “emergencia médica”, por lo cual fue esperado por servicios de emergencia. Las personas ilesas fueron desembarcadas, mientras que 18 fueron atendidas y después hospitalizadas.
Se conoció que el hombre fallecido tenía 73 años y viajaba con su esposa. Su muerte habría sido por un ataque cardiaco.
