El 18 de Abril de 1980 diecinueve estudiantes de la universidad nacional de Huamanga en Ayacucho se graduaron con honores de guerrilleros. El profesor que les daba el diploma era Abimael Guzmán, un filósofo y abogado de la Universidad Nacional de San Agustín en Arequipa, ciudad donde había nacido el 3 de Diciembre de 1934.
El profesor Guzmán era de verbo encendido. Aunque el partido comunista lo llamaba con el alias de Álvaro, nombre que sólo existe en el idioma español, siguiendo los preceptos del pensador marxista José Carlos Mariategui, quien sentenciaba que sólo en castellano se podía hacer la revolución, en la Universidad donde impartía clase lo llamaba shampoo por su capacidad para lavar la cabeza de sus estudiantes.
En 1979 Guzmán pasó a la clandestinidad después de ser encarcelado por sexta vez en una década. El grupo guerrillero, de clara línea maoísta, estaba integrado por mujeres. Una de ellas se destacaba por encima de todas, Augusta La Torre, la camarada Norah, quien conoció a Abimael cuando era un joven estudiante, hijo de un administrador de una finca, el primero de siente hermanos, todos de distinta madre, bachiller del colegio La Salle de Arequipa, lector voraz de las novelas de Dostoyevski, la música de Bethoven y que se sabía de memoria los versos de Pablo Neruda y Cesar Vallejo. Se casó con él en 1962, cuando ella tenía 17 años y era una joven estudiante de filosofía. Tenía un ego monstruoso. Desde 1980 ya no se le conoció con su nombre sino con el del Presidente Gonzalo, quien estaría al frente de la República Popular del Perú. Para llegar tendría como base a un grupo guerrillero: Sendero Luminoso.
En 1984, cuando ya Sendero Luminoso llevaba más de 20 mil muertos en las calles y los campos peruanos, Abimael Guzmán murió por primera vez. La estrategia funcionó. Durante cinco años el antiguo profesor de filosofía era un fantasma. La versión oficial, manejada incluso por la inteligencia peruana, era que el viejo guerrillero había sido asesinado. Un allanamiento en 1989 en una casa en el prestigioso barrio de Miraflores en Lima, cayó un escuadrón de militantes que guardaban videos en donde se veía vivo a Abimael Guzmán incluso bailando Zorba el Griego.