El caso de Tulio Noriega, un anciano de 78 años, generó todo tipo de indignación en las redes sociales, al enterarse que él y su nieta Dalin Noriega, llegaron hasta la clínica Bienestar, en busca de oxigeno para aliviar la respiración del anciano y el guarda de seguridad impidió su ingreso, a pesar de su mal estado respiratorio, amenazándolo con su arma de dotación.
“Nos fuimos para la clínica de la Nueva EPS
y el vigilante era el que estaba decidiendo
quién entraba y quién no. A mi abuelo le
estaba dando un paro respiratorio en la puerta
de la clínica y la EPS no se movía”,
denunció Dalin Noriega
“A mi abuelo me lo tuvieron toda la noche sin una bala de oxígeno, su saturación llegó a 55 y él solito luchó y luchó hasta que subió a 75. Después le pusieron oxígeno, pero lo tenían en una camilla esperando una cama y ahí murió”, agregó la denunciante.
Medios locales como Zona Cero informaron que aunque el personal médico alertó de un posible caso de contagio de coronavirus, la prueba arrojó que era negativo. No obstante, el hombre ya había muerto para cuando salió el resultado.