El Tour de Francia retomó su actividad con una jornada que se apartó de la tendencia caótica con la que se vivió la primera semana, aunque sobre el final se dieron varios movimientos importantes. Luego del primer día de descanso, el pelotón afrontó una etapa llana de 190 kilómetros ideal para que los ‘sprinters’ definieran entre ellos el triunfo, pero varios de ellos terminaron afectados por un remate del día bien intenso.
En la primera mitad de la fracción se presentaron un par de caídas en el pelotón, pero ninguna fue tan grave como varias de las que se presentaron en la semana pasada. El británico Geraint Thomas y el australiano Richie Porte, del equipo Ineos, estuvieron involucrados en la primera de ellas, pero ambos pudieron regresar al grupo de los favoritos sin inconvenientes.
En los últimos 13 kilómetros se vivieron
los momentos más tensos. Los vientos
de costado hicieron su presencia en la
carretera y esto fue aprovechado por
varios equipos para formar abanicos.
Rigoberto Urán estuvo atento a todos
los movimientos de sus rivales y no
perdió su rueda en ningún momento.
Nairo Quintana y varios colombianos más sí se quedaron cortados del grupo de los favoritos, pero no perdieron demasiada distancia respecto al mismo. El boyacense pudo regresar al pelotón principal cuando faltaban siete kilómetros para la meta.