La amenaza que extrajo esta información pasó desapercibida por aproximadamente diez meses. El informe de lo ocurrido da un ‘jalón de orejas’ a la Nasa en cuanto a cómo está blindando sus tecnologías de la información.
Un documento de más de 40 páginas da cuenta cuenta de cómo la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por su siglas en inglés) fue vulnerada desde abril de 2018.
Esta pequeña computadora, una Raspberry Pi, es la causante del hackeo que sufrió la NASA. Lo interesante de este artefacto es que es utilizado en Reino Unido para enseñar informática a niños y su precio ronda los US$30
Un documento de más de 40 páginas da cuenta cuenta de cómo la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por su siglas en inglés) fue vulnerada desde abril de 2018. El desenlace de esta brecha de seguridad terminó con el robo de parte de la información contenida en la investigación de la misión a Marte.
El informe explica que los atacantes lograron extraer 500 megabytes de información provenientes de 23 documentos de la red del Laboratorio de Propulsión a Reacción (JPL, por sus siglas en inglés), el encargado de la construcción y operación de las naves no tripuladas de la agencia aeroespacial. No es la primera vez que la ciberseguridad de la NASA se ve afectada.
Según un análisis realizado por la firma de seguridad informática ESET, los atacantes utilizaron este ‘Raspberry Pi’ como un trampolín para infiltrarse dentro de la red y moverse por la misma.
Según lo detallado en el informe, la infiltración de este artefacto es el resultado de una serie de fallas, que se resumen no solo en este hecho, sino que en los últimos diez años el JPL ha experimentado diversos incidentes de ciberseguridad que han comprometido “grandes segmentos de sus redes de Tecnologías de la Información”.
Director: Habib Merheg Marún