Por @EscribidorMao
Poco me meto en los temas de fútbol, pero lo de ayer raya en el escándalo mundial de un jugador que parece el hijo de Furibe en el mundo del fútbol internacional.
Apenas en los primeros minutos, el 10 de Brasil se le fue encima al pobre, incompetente, miedoso, falto de personalidad y títere de arbitro Chileno (que vergüenza para los chilenos), que cagado de miedo permitió que lo pecharan, lo gritaran y lo minimizaran delante de las cámaras que recorrieron los distintos países que cubren el evento de las clasificaciones a Catar 2022.
El arbitraje del parido estaba en manos de los futbolistas brasileros, que entonados por el propio Neymar Furibito le ordenaba al juez qué decisión tomar. Nunca vi un tipo más cobarde como arbitro.
Yo comparaba esa imagen con la Álvaro Uribe (Neymar) y la del fiscal Barbosa (Arbitro), en donde el patrón le abre los ojos y le grita se frente a todos, sin importar la imagen que esté transmitiendo. Así pasó por mi mente y estuve a punto de apagar el televisor y darme una ducha fría para calmar la furia que sentí.
Pero ahí no para el asunto, luego vino la falta contra Juan Guillermo Cuadrado, en donde se aprecia la mala intención de Neymar y el afectado, que fue Cuadrado, termina con tarjeta amarilla.
El VAR sirve para lo que sirven las tetas de los hombres, así quedó demostrado cuando el mismo Neymar levanta con patada a Cuadrado a espaldas del arbitro y no pasa nada.
¿Por qué será que no nos quieren en la FIFA?