Cuando sonaron los primeros tiros del fusil de asalto con el cual murieron 6 personas en la localidad de Highland Park, ubicada a 40 kilómetros de Chicago, todos pensaron que el ruido provenía de los fuegos artificiales que formaban parte del desfile por la fiesta de independencia. Solo reconocieron que algo no estaba bien cuando empezaron a ver a agentes de policía dirigirse hacia el lugar de donde provenían los ruidos mientras varios ciudadanos caían víctimas de las balas.
En total fueron 6 fallecidos y una veintena de heridos provocados, al parecer, por un solo tirador desde una terraza. La policía detuvo a un sospechoso de 22 años, pero aún no lo acusa oficialmente de cometer los asesinatos.
Las matanzas en colegios y manifestaciones al aire libre no son noticia extraña en Estados Unidos donde comprar armas puede hacerse simplemente con la demostración que se es mayor de edad.
La compra y la tenencia de armas está amparada por la constitución de ese país y es defendida rabiosamente por el sector mas conservador de la nación.