La realidad doméstica de quien trapea y no quiere que le pisen lo trapeado, se trasladó a una estación de gasolina del barrio España en Cartagena cuando un trabajador del lugar le pidió a un grupo de personas que no pasaran por la zona que estaba trapeando y éstas le respondieron atacándolo de manera brutal, dejándolo inconsciente y huyendo del lugar.
Le dijeron de todo y lo patearon hasta que con un casco de motociclista le golpearon en la cabeza y el hombre cayó al suelo. Mientras estaba en el suelo, una mujer continuó dándole patadas, una de las cuales le dio directo en la cara y el empleado perdió el conocimiento.
Todo quedó grabado en video de las cámaras de la estación de servicio cuyos compañeros, por fin, acuden en ayuda del atacado sobre cuyo estado de salud no se conocían detalles al momento de redactar esta nota.
La “justicia” de las redes sociales reclama pena ejemplar. La justicia de verdad, quién sabe…