POR MAURICIO GUZMÁN CUEVAS
La captura de Aída Merlano en territorio venezolano, se ha convertido en la noticia principal de las altas esferas políticas de Colombia. El país entero, sabe que fue condenada por compra de votos para el partido conservador, pero la Fugitiva de la justicia colombiana, que nos sorprendió con un escape cinematográfico, hoy esta detenida en el vecino país, cual película de espías, y el temor por parte de la clase política dirigente de Colombia, es que se revelen secretos que podría afectar a varios partidos e incluso, a líderes de los mismos.
Merlano debe sentirse sola, asustada, temerosa por su vida y la de su hija, a quien debe extrañar con todo su ser. Debemos ser conscientes que para ella, como para cualquier prófugo de la justicia, su mayor agonía es la distancia que debe tomar de sus hijos.
Su situación es bastante compleja, por un lado, ser extraditada a Colombia significa un posible riesgo a su vida y la de sus familiares, por el otro lado, está Maduro, que en su afán de protagonismo, estaría dispuesto a negociar con ella su seguridad, a cambio de información que pueda usarse contra el gobierno colombiano.
Los ‘secretos’ de Aída Merlano pueden generar un gran escándalo en el país, que pondría, una vez más, al gobierno Duque, ante una situación muy compleja, en donde muchos van a reclamar justicia y otros querrán pasar la página lo más rápido posible, desacreditando las afirmaciones de Merlano y negando vehementemente las confesiones de la ex congresista.
Es ambiente se torna tenso, nadie puede predecir qué pasará en Venezuela, cuando Maduro y Merlano se reúnan car a cara, lo único claro es que los colombianos estamos a la espera de conocer la verdad.
MAURICIO GUZMÁN CUEVAS
Director: Habib Merheg Marún