Este martes, Iván Duque nombró al nuevo director general de la Policía, quien llegará en reemplazo del general Óscar Atehortúa, quien deja el cargo en medio de varias polémicas por el proceso disciplinario que se adelante en su contra.
El nuevo director de la institución será el general Jorge Luis Vargas, un hombre que se venía desempeñando como director de Seguridad Ciudadana, quien también se ha desempeñado como inspector general de la Policía Nacional y director de la Sección de Inteligencia.
Según el consultor y analista internacional Jairo Libreros, destacó el rol de liderazgo del nuevo director, además que responde a una de las especialidades que más requiere actualmente el cargo en el país: la inteligencia.
“Yo creo que en una situación coyuntural como la colombiana, donde tenemos espías rusos, donde las bandas delictivas se están consolidando, donde hay problemas relacionados con corrupción en la Policía, tener un hombre de inteligencia que entienda ese mundo y que tenga la capacidad de movilizar recursos para tomar mejores decisiones con base en información creo que es un buen mensaje”, añadió.
Sin embargo, para el docente investigador Jorge Iván Cuervo, del Centro de Investigaciones y Proyectos Especiales (CIPE), cualquier cambio estaría bien si esta persona viene con nuevas directrices, porque la crisis de la Policía se explica por la falta de liderazgo de su director saliente.
Esto lo explica, diciendo que a la Policía no le fue bien con Atehortúa porque no hubo liderazgo. El general tiene un proceso en la Procuraduría, pero existe otro tema y es el mal manejo de las protestas sociales del año pasado, donde se observaron tantos abusos policiales y “nunca se vio un liderazgo por parte de Atehortúa para hacer correctivos, para llamar la atención o para fijar los protocolos”.
Frente a los retos que debe enfrentar Vargas, en su nuevo puesto como director, Liberos señaló que está la unificación de la línea de mando, solucionar los cuestionamientos de abuso policial e imprimirle nuevos aires a la Policía de Vigilancia.
En primera medida, dice, que unificar la línea de mando no será una tarea fácil, porque desde hace más de seis años “hay una carrera demencial especialmente de grado coronel y general por mostrarse como líneas seguras de llegar a la dirección de la Policía”. Por eso, con base en sus predicciones, en los próximos tres meses se verá la salida de varios de estos oficiales para poder unificar la línea de mando con el nuevo general.
En segunda medida, dice que la única manera de solucionar los abusos policiales en medio de la protesta social, las restricciones por la pandemia o la custodia de capturados, es con grandes reformas institucionales y es ahí donde se puede hundir el nuevo general.
Director: Habib Merheg Marún