El alcalde de Wuhan (Hubei, China) confirmó este 21 de enero que ya hay seis muertos por la neumonía que les provocó un nuevo coronavirus. Médicos chinos y la Organización Mundial de la Salud (OMS) primero indicaron que lo más probablemente era que se contrajera por el contacto con animales, pero ayer determinaron que se podía transmitir entre humanos si existían contactos estrechos.
Este brote estaría vinculado a un mercado de Wuhan, dado que muchos pacientes eran vendedores o clientes habituales de ese lugar ubicado en una urbe donde se registraron 258 casos: 227 personas permanecen hospitalizadas, 51 se encuentran graves y 12 en estado crítico.
Medios locales indicaron que había 291 infectados en China hasta el 20 de enero y la gran mayoría se encontraban en la provincia de Hubei, pero también había afectados en Pekín o Shanghái y se detectaron algunos casos en personas procedentes de territorio chino en Japón, Tailandia, Corea del Sur y Estados Unidos.
Neumonía: el peligro principal
La neumonía atribuida al nuevo coronavirus no se destaca por provocar síntomas especiales: los enfermos tienen fiebre, mientras que algunos sufren dificultades para respirar y sus radiografías muestran cambios en los pulmones. Esta enfermedad de origen vírico no se cura con antibióticos y su tratamiento es sintomático, sin enfocarse en la etiología del mal.
La OMS aún evalúa la gravedad de la situación y no recomienda que quienes viajen a China tomen medidas específicas y se pronuncia en contra de restringir las visitas a ese país asiático, con lo cual aún no se trata de una epidemia.
¿Por qué es tan grave?
Como en otras enfermedades provocadas por virus, no existe ningún medicamento específico que acabe con la causa principal y es el propio sistema inmunológico humano el que debe combatir ese microorganismo: los tratamientos existentes solo ayudan a aliviar los síntomas.
Cuando padecemos enfermedades víricas leves, como resfriados o gripes comunes, nos solemos recuperar por los esfuerzos de nuestro propio organismo y un tratamiento sintomático. Sin embargo, algunos virus son mucho más potentes y generan complicaciones de diversa consideración que pueden derivar en fallecimientos, como sucedió durante el brote del ébola y se observa en algunos casos de este nuevo coronavirus.
Director: Habib Merheg Marún