A las 7:30 p. m. de este miércoles se jugó, en el estadio Palogrande de Manizales, el partido de vuelta de cuartos de final entre Once Caldas de Independiente del Valle, de Ecuador. Tal y como es costumbre para los equipos colombianos, el club manizaleño «la pecheó», como se dice en la jerga futbolera, y quedó eliminado en casa.

Once Caldas perdió en su estadio, el cual estaba lleno, con un resultado de 2-0, igualando el marcador con el que ganó en Ecuador en el partido de ida, lo que, en otras palabras, significa que ‘la pecheada’ fue mayor.

La derrota de Once Caldas, que significó la eliminación del último club colombiano en un torneo internacional este año, posicionó la siguiente frase como tendencia en las redes sociales: “Si querés ganarles a los colombianos deciles que son favoritos”.

Y es que es cierto que en Colombia estaban dando al Once Caldas como un favorito por sus triunfos en la Conmebol Sudamericana, pues era, además, el club con más goles marcados en el torneo y porque contaba con el goleador de la copa, Dayro Moreno, a quien no le llegó la inspiración de los partidos anteriores.

Las redes sociales no perdonan y el Once Caldas pasó de ser uno de los favoritos a convertirse en una burla continental, pues, además, se le cuestionan dos cosas: que el arquero James Aguirre haya cobrado el penalti decisivo sin la experiencia para hacerlo y que, previo al partido, los jugadores hayan llegado al estadio cantando y saltando sobre el bus, como si estuvieran anticipando la celebración. En honor a la verdad, se debe decir que el equipo siempre llega de esa manera, incluyendo partidos irrelevantes, y cantan junto a los hinchas que los reciben. Posiblemente tengan que replantearse esa práctica y guardarla para un triunfo real.

Habib Merheg Marún