La ONU y la Cruz Roja confirmaron que soldados israelíes mataran a ocho médicos palestinos, seis socorristas de la defensa civil y un miembro del personal de la ONU en el sur de Gaza, lugar al que llegaron para atender heridos de los bombardeos.

Las víctimas se encontraban en el lugar para atender civiles heridos por los bombardeos israelíes. La ONU y la Cruz Roja anunciaron que los cuerpos fueron enterrados por miembros del Ejército de ese país en una fosa común a la que no les permitieron acceso durante cinco días.

«Los mataron las fuerzas israelíes cuando trataban de salvar vidas. Exigimos respuestas y justicia», expresó en sus redes sociales Tom Fletcher, jefe de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas.

Autoridades de Israel, por su parte, anunciaron en un comunicado que la masacre se presentó desde el 23 de marzo y la argumentaron expresando que las ambulancias y los vehículos oficiales en los que se movilizaban las víctimas no tenían luces encendidas y que no habían anunciado su presencia en la zona.

Las 15 víctimas fueron atacadas por el Ejército el 23 de marzo cuando se movilizaban en cinco ambulancias, un camión de bomberos y un vehículo de la ONU en un sector llamado Al-Hashahin.

Habib Merheg Marún