El debate de los aspirantes a la Presidencia organizado por la Universidad del Norte en Barranquilla y el grupo estudiantil Cosmopolítica, este jueves, sirvió de marco para un nuevo encontronazo entre Íngrid Betancourt y Alejandro Gaviria.
Aunque a la llegada al campus universitario todo parecía color de rosa, el desarrollo del debate marcó mucho más las diferencias entre los candidatos.
En un principio, el exrector de la Universidad de Los Andes publicó una foto junto a la candidata de Verde Oxígeno. En ella se vieron juntando sus manos y sonrientes, por lo que se pudo interpretar que habían superado sus diferencias, las mismas que hicieron que Betancourt tomara distancia de la Coalición de la Esperanza.
Ya en el desarrollo del cara a cara, al que también asistieron Gustavo Petro y Francia Márquez, otras fueron las sensaciones.
Aunque Betancourt reconoció que Gaviria “tuvo la decencia de acercarse” para pedirles excusas y reconciliarse, volvió a poner el dedo en la llaga: habló sobre las maquinarias y cuestionó los apoyos recibidos por su rival.
“Cuando estábamos en la ante sala, Alejandro Gaviria tuvo la decencia de acercarse a pedirme excusas, a reconciliarnos, en torno a todos los debates que tuvimos en la Coalición Centro Esperanza, pero para mí, la decisión es una: ¡No podemos pactar con las maquinarias!”, indicó la candidata, que publicó apartes de su intervención en Twitter.
Betancourt y lanzó un nuevo ataque: “Dime con quién andas y te diré quién eres. Hay personas que han apoyado y recibido el apoyo del paramilitarismo que le han hecho daño a Colombia. Hay personas que han aceptado apoyos de personas vinculadas con el narcotráfico como Miguel Ángel Pinto”, indicó la candidata.
Gaviria utilizó su derecho a réplica para responderle a Betancourt y señaló que su trayectoria en el sector público le permite demostrar que nunca ha hecho pactos corruptos o clientelistas y que esta no sería la ocasión para hacerlo.
“Yo no voy a hacer negociaciones con nadie y tengo más credenciales anticlientelistas que cualquiera. Simplemente alguien ofreció un apoyo voluntario por un tema personal y yo acepté sin ningún tipo de compromiso”, dijo Gaviria.
“No hay posibilidad de que nos reconciliemos con las maquinarias o con políticos que son apoyados por ellas. La corrupción es blanco o negro, y Alejandro Gaviria ya decidió de qué lado está”, escribió Betancourt.