El vuelo más esperado por todo el mundo fue cancelado a última hora. Y no por problemas de clima ni de “congestión”, no. La nave presentó una pequeña fuga de combustible lo que obligó a aplazar su lanzamiento.
No hubo reclamos airados de pasajeros ni pérdidas de conexiones ni de equipajes pues se trató del lanzamiento de Artemis I, el nuevo cohete espacial con el que la Nasa busca comprobar que todos los nuevos sistemas de navegación funcionen de manera que próximamente puedan llevar tripulantes con el objetivo de volver a la Luna.
Artemis I buscará varios objetivos entre los cuales se destaca la comprobación de que el sistema de protección exterior de la cápsula resistirá los 40 mil kilómetros por hora con los que entrará a la atmósfera terrestre y los más de 2.000 grados de temperatura que el ingreso podrá ocasionar.
Con Artemis I se abre una nueva era en la investigación por arte de Estados Unidos quien ve a China como un competidor importante en la conquista del espacio.