Como se estilaba en ese tiempo, un cura dio inicio con una misa a lo que se convertiría con el tiempo en una de las ciudades de mayor crecimiento del país. El padre Cañarte ofició la eucaristía en lo que hoy es la calle 19 con carrea 8ª. de la ciudad, en la esquina suroriental de la Plaza de Bolívar, el 30 de agosto de 1863.
“Cartago Viejo” como se llamó durante algún tiempo, dio paso al nombre que la identificaría en adelante: Pereira. Según algunos historiadores, su nombre es un homenaje al señor que donó las tierras donde se erigió el pueblo, Francisco Pereira Gamba.
La principal característica que ha llevado al crecimiento de la ciudad es sin duda la ubicación en el centro occidente del país, cerca de todos los centros de desarrollo urbano o industrial, un clima agradable todo el año y una población amable y trabajadora.
Hoy Pereira celebra sus 159 años llena de retos: el de la movilidad pues es junto a Bogotá y Medellín una de las ciudades con mas trancones en el país, el del microtráfico de estupefacientes que llena la ciudad de drogadictos que parecen zombis y el de su expansión urbana que, debido a la migración interna, hace que sea uno de los polos de construcción de vivienda de la zona.
¡Feliz cumpleaños, Pereira!